Adam Smith y Thomas Reid – Las costumbres. La conducta. Así dice Gion.

El problema, cuando se reduce la moral a una mera cuestión de pasión, gusto, etcétera, es que, como decían los escolásticos de Agustín Bush, no disputando sobre los gustos, no se puede discutir en qué sentido podemos establecer un estándar, un criterio para discriminar buenas y malas pasiones. Porque en última instancia nos queremos analizar como son los seres humanos, sino también llevar una vida buena.

El caso no es el mismo cuando se trata de las virtudes sociales o de la fidelidad. Son muy útiles, son muy útiles o, de hecho, absolutamente necesarias para el bienestar del género humano. Pero los beneficios que se derivan de ellas no son consecuencia de los actos de cada individuo en particular, sino que surgen del esquema total o del sistema en el que participa la totalidad o la gran parte de la sociedad.

Si el día de mañana a todos los españoles les vuelve a dar la neura de no utilizar el infinitivo como imperativo, pues dejará de estar aceptado como tal en la RAE. Qué hay antes de la sociedad política? Recordáis que para, para Hobbes, para Locke y para el ruso que no puede explicar la antecede a sociopolíticas natural? Pues bien, para jumm no existe tal estado natural, sino que antes del estado de la sociedad política está, como mucho, la familia.

By Heinz Duthel

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